El veintitrés de agosto de 1936 en Virginia nació el psicópata Henry Lee Lucas, hijo de un alcohólico tullido al que habían amputado las piernas , y de una prostituta que lo rechazó desde el mismo momento de su nacimiento descargando en forma de palizas y humillaciones el odio que le profesaba; en ese lúgubre y desestructurado hogar comenzó Henry su carrera demencialmente criminal .
Como otros muchos psicópatas practicó la zoofilia con perros y ovejas, degollándolos mientras practicaba sexo con ellos.
Un día, a principios de los años cincuenta, sus padres tuvieron una violenta disputa y su padre abandonó la casa adentrándose en el bosque donde fué encontrado muerto por congelación y Henry al que le horrorizaba la idea de quedarse solo con su madre, se marchó.
Al carecer de estudios ni preparación para conseguir un trabajo sobrevivió robando lo que le llevó a la cárcel dónde tuvo sus primeras relaciones sexuales con otros reclusos; salió en libertad a principio de los sesenta y regresó a su casa, en ese tiempo se produjo una fuerte discusión con su madre, y ciego de ira, le asestó varias puñaladas y después de muerta la violó, fue detenido y sentenciado, pero el informe psiquiátrico le diagnosticó una psicopatía compulsiva sexual y sádica, así es que finalmente fué recluido en una institución psiquiátrica.
Pasados diez años desde el asesinato de su madre y aparentemente curado, fue a vivir a casa de su hermana y su cuñado donde volvió a aflorar su instinto criminal, esta vez la víctima fué el perro que tenía la familia.
Al tiempo contrajo matrimonio con una amiga de su hermana, divorciada y madre de dos niñas pequeñas, su mujer trabajaba y durante sus ausencias violaba a la hermana mayor de tan solo nueve años; este insaciable depredador sexual, abandonó la casa y estuvo recorriendo distintas ciudades del país.
Ottis Tool, otro psicópata con un pequeño retraso mental y criado por su abuela, aficionada a los cultos satánicos y su perversa hermana que le sometía a todo tipo de aberraciones sexuales cuándo Tool apenas tenía seis años, el comportamiento de ella la llevó a ser encerrada en un reformatorio y él decidió hacerse amante de su vecino.
Además de su retraso mental Ottis fue un gran consumidor de drogas y alcohol, obsesionado por los incendios que el mismo provocaba para obtener satisfacción sexual; a los catorce años ya había cometido su primer asesinato y a los veintiséis ya había cumplido varias condenas.
El destino quiso que Henry y Ottis se encontraran en Miami, simpatizaron y se hicieron primero amigos y luego amantes desconociendo que compartían las mismas perversiones, Tool admiraba la "inteligencia" de Henry y él a su vez disfrutaba con la fuerza y la bruteza de Tool.
Durante los años que estuvieron juntos la autopista I-35 se convirtió en un campo sembrado de cadáveres descuartizados de los autoestopistas que recogían en la carretera a los que violaban, asesinaban, descuartizaban y volvían a violar.
Pasado un tiempo, una sobrina adolescente de Ottis se unió a la pareja de asesinos, que la utilizaban como "gancho" para poder acceder a las casas de las personas, y una vez abrían la puerta confiados
se colaban los tres en el domicilio.
La juventud y el arrojo de la sobrina de Tool, hizo que Henry se enamorase de ella e intentó abandonar su carrera criminal para comenzar una nueva vida con su novia; ambos buscaron trabajo y lo encontraron como cuidadores de una anciana, pero ese empleo les duró muy poco tiempo por causa de la acuciante necesidad que sentía Henry de volver a asesinar.
De nuevo en la carretera, su novia le propuso ir a visitar a unos familiares que hacía tiempo que no veían, a él le pareció bién en un principio pero luego cambió de idea y mientras hacían auto top, discutieron Henry sacó su cuchillo atravesándole el corazón a su novia y una vez muerta la violó; cambió de planes y volvió a la casa de la anciana que habían estado cuidando con intención de asesinarla, pero por entonces la policía iba ya tras su pista y fue detenido confesando todos sus crímenes; en la declaración involucró a Ottis que también fue juzgado y condenado a cadena perpetúa, murió en la cárcel.
En cuanto a Henry fué condenado a la pena de muerte acusado solo de once asesinatos, los únicos que se pudieron demostrar de los casi doscientos que cometió, pero la sentencia fue rechazada.
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