viernes, 28 de marzo de 2014

Rollitos de pollo - cocina

Hola a todos, se acerca el fin de semana y nos apetece darnos un homenaje, así es que ahora que hace buen tiempo vamos a disfrutarlo sin dejar de comer bien, la receta de hoy es de " pedida de mano" muy rica,  fácil de hacer y económica, así es que si alguien tiene una cita con su chico o chica para cenar, os aseguro que quedareis como reyes.

Ingredientes para cuatro personas:
Tres pechugas de pollo.
200 ml de nata líquida.
100 gramos de queso azul.
Un poco de coñac.
Aceite de oliva y sal.

Preparación:
Cortar en filetes finos las pechugas y ponerles sal.
Poner en medio el queso, enrollar el filete y atarlo con hilo de cocina
Calentar el aceite y dorar los filetes.
Rociar con un poco de coñac, dejar que se evapore un poco y añadir la nata.
Dejar cocer unos cinco minutos a fuego lento.
Retirar el hilo de cocina y servir con la salsa.
Nota: si no os gusta el queso o sois intolerantes a la lactosa, podéis rellenar los filetes con paté de pimienta o finas hierbas.
Espero que lo disfrutéis.




Ordenadores - esoterismo

Hace demasiado tiempo que no me paso por esta página por culpa de mis dos ordenadores.
Hace un tiempo fueron los relojes, ahora los ordenadores, aunque no sé de que me extraño, hace algunos años cada vez que entraba en una determinada sucursal bancaria se paraban todos los ordenadores; al principio fue muy desconcertante para todos pero luego el personal del banco me pedía que esperase en la puerta hasta que terminasen de atender a los clientes que ya estaban dentro.
Tengo varias anécdotas con la electricidad  esa fue una de las más destacables, la otra en una academia de informática, entraba y se apagaban los ordenadores, salía y se ponían otra vez en marcha, el profesor que nos daba la clase juró y perjuró que no había visto nada igual en su vida y que jamás había pasado algo así en la academia, al final dejé de ir, bueno vamos al tema de hoy.
Estamos en primavera y algunos de nosotros sufrimos algunos efectos secundarios por las horas de luz, por el tiempo cambiante, etc., a mi me dan jaquecas y como no soy de tomar medicación tengo un remedio que leí o escuché hace años en algún sitio y desde entonces practico el hechizo con muy buenos resultados al menos en mi caso ¿ queréis probar?
Nota: recordar que cuándo tengáis un problema serio de salud debéis acudir a la medicina tradicional y acudir a vuestro centro de salud.
Contra el dolor de cabeza necesitareis, una cartulina, pegamento, cinta de color rojo, una vela azul, una manzana, espliego, hojas de menta fresca y un ámbar.
Cortar la cinta roja en dos tiras iguales y pegarla a la cartulina en forma de cruz y en el centro ponéis la vela azul , en la parte de arriba de la cruz ponéis la manzana y en la de abajo las hojas de menta fresca, en el lado derecho la piedra de ámbar y en el izquierdo el espliego.
Encender la vela y relajaros hasta que se consuma.
Después del ritual, guardar el espliego con vuestra ropa, debéis comeros la manzana, tomar la in fusión de menta y llevar encima el ámbar.
Nota: me gustaría poder leer y contestar a vuestros comentarios, el problema es que ni en blogger ni google puedo abrirlos, seguiré intentándolo


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Retro

Nunca pensé que el autor de mi cuento favorito fuera un prodigio en el arte de la fotografía, la pintura y las matemáticas además de escritor, estoy hablando de Lewis Carroll y su obra inspirada en una excursión que hizo con las tres hijas de un amigo, Alicia en el país de las maravillas; pero si el cuento me impresionó tanto como para leerlo decenas de veces, más  sorprendida me ha dejado conocer su faceta como fotógrafo.
Aquí os dejo un vídeo de algunas fotografías que todavía existen, son envolventes como la música que he elegido.
Espero que os guste.

martes, 25 de marzo de 2014

Vudú - parapsicología

En la anterior entrada de parapsicología contaba la historia de Miguel, médico cooperante en países conflictivos, su experiencia como muerto viviente, y el extraño suceso que ocurrió cuando regreso a su país, en las personas de su madre y hermana, continuo con el relato.

Miguel regresó a casa después de un paseo y encontró a su madre y hermana cubiertas de sangre y en estado de shok, el la habitación de su madre, una gallina degollada.
Después de comprobar que no sufrían daños físicos y conseguir que salieran del trance,las bañó y telefoneó a algunos colegas que habían estudiado con él distintas especialidades para que atendiesen  a su madre y hermana; vivían en un pueblo pequeño y no quería que nadie se enterase del extraño suceso.
Durante varios días Miguel acudió a las consultas de distintos doctores,se les hizo todo tipo de pruebas físicas y neurológicas sin que detectasen nada anormal, lo único destacable fue en la sala de radiología donde les pidieron que se quitasen los collares, ellas dijeron que al no ser de metal no haría falta, que era un regalo de su hijo cuando regresó de su ultimo viaje y como reconocimiento lo habían confeccionado varios miembros de una tribu; aún así la radióloga insistió y se los quitaron; aparte de esta anécdota, la salud de ambas era perfecta, lo que nadie podía ni imaginar es que los collares eran el núcleo de los acontecimientos que llegarían después.
Pasados unos días todo volvió a lo normal, la hermana y madre de Miguel lo último que recordaban tras salir del trance fue que se estaban vistiendo para salir a la calle y reunirse con unas amigas, ir de compras y enseñarles el regalo de Miguel, esos bonitos y exóticos collares hechos con piedras de colores, después de eso ya no guardaban recuerdo de nada.
Miguel estaba aliviado sabiendo que su familia no tenía problemas de salud, pero el episodio que vivió no se lo quitaba de la cabeza, era algo completamente anormal y como médico quería conocer que fue lo que lo provocó, el contacto con países en los que la superstición era casi una religión, le contagiaron, más aún después de ser intoxicado con polvo de zombie y empezó su investigación a partir del día en que dejó el campamento médico para regresar a casa, se decidió por terminar de deshacer las maletas esperando encontrar algo que le diese alguna pista pero no encontró nada anormal, excepto que faltaba una fotografía de su madre y su hermana que siempre llevaba en su bloc de notas.
Un día, en el que se encontraba en casa, llamaron a su puerta unos vecinos muy alarmados entre gritos le dijeron que habían visto a su madre y hermana desnudas dentro de la presa que había en el pueblo, que intentaron sacarlas del agua pero ellas se resistían a salir con tanta fuerza que entre cuatro personas no pudieron con ellas; además del frío, la presa era muy peligrosa.
Miguel salió corriendo acompañado de sus vecinos pero él tampoco consiguió que salieran, parecían poseídas, reían, bailaban y hablaban en un idioma o dialecto que no conocía.
Ante su impotencia se zambulló en el agua intentando hacerlas reaccionar, pasada una hora recuperaron la consciencia y salieron ellas solas sin recordar el porqué se hallaban en esa situación, algunas vecinas las ayudaron a secarse y las cubrieron con mantas; una de ellas sin querer rompió el collar de la hermana de Miguel él lo recogió del suelo y vio que los alargados adornos debido al agua habían perdido el color, lo guardó en un bolsillo y después de mucho revuelo consiguieron regresar a casa.
Una vez allí, les administró un calmante y esperó hasta que estuviesen dormidas buscando explicaciones que no encontraba, retomó la lectura de sus notas sin encontrar nada que le llamase especialmente la atención, recordó que el collar de su hermana estaba en el bolsillo de su abrigo y decidió arreglarlo antes de que despertase; sacó una pequeña herramienta y lavó los restos de pintura que habían quedado adheridos descubriendo que lo que parecían piedras eran pequeñas falanges de dedos humanos y dientes machacados, telefoneó a un amigo patólogo para que se lo confirmase y quedaron en verse al día siguiente, no cabía duda, los adornos eran de una persona fallecida posiblemente mujer.
Con esa pequeña pista, Miguel releyó sus notas en busca de pacientes que atendió cuando se encontraba en Tahití descartó muchos incidentes que tuvo con las personas que  acudieron al campamento médico y se centró en la única que le llamó la atención, Adanna, una niña de quince años embarazada que tuvo un aborto, su padre la llevó al campamento pero cuando llegó no pudo hacer nada por ella, había perdido mucha sangre y tenía una grave infección que no pudo parar, el padre de la chica la cogió en brazos y se dirigió a su poblado para enterrarla, una semana después lo vio merodeando, se acercó y le preguntó si necesitaba ayuda, el padre lo miró y le susurró algo en el oído que él no supo descifrar.
Dos días después y tras dejar a su familia al cuidado de una persona de confianza, decidió regresar a  Haití en busca de respuestas que desgraciadamente encontró.
Una vez instalado dedicó varios días a averiguar donde de hallaba el campamento de Aba, padre de Adanna hasta que encontró a alguien que le acompañó al lugar dónde vivía esa pequeña tribu en los que la mayoría eran familia, preguntó por Aba y señalaron  un bosque cercano; Miguel se adentro en él y vio al hombre rezando en un receptáculo, cuando oyó los pasos de Miguel, se levantó y dirigiéndose a él dijo que lo estaba esperando, le pidió que se sentase a continuación sacó una botella de ron que estaba encima de un improvisado altar con una calavera, una daga hecha de hueso, un cáliz, velas, un cuenco de leche, otro con un liquido identificable y la fotografía de la madre y hermana de él.
Miguel intentó levantarse pero no pudo, era como si se hubiese quedado pegado al asiento o alguien tirara de el; mientras Aba, inició una ceremonia ignorando las preguntas de Miguel, tomó un largo trago de ron que reservó en su boca y se puso a girar dando vueltas cada vez más deprisa mientras escupía el ron sobre las velas encendidas que oscilaban subían las llamas cada vez que Aba escupía el ron; cuando acabó la botella, paró en seco y dijo en voz alta < dos vidas con otras dos se pagan> - por tu culpa Adanna y mi nieto murieron, justo es que tu sufras lo mismo.
A continuación y mientras Miguel seguía intentando desesperadamente levantarse sin conseguirlo, Aba cogió la calavera del altar , la levantó y murmuró una espacie de letanía en su dialecto después la devolvió al altar y cogió la daga, la alzó y se hizo un profundo corte en el brazo del que salía sangre a borbotones que dejaba caer dentro de un cuenco y vació parte de el liquido que había en otro para seguidamente quemar la fotografía, mezclar las cenizas en el mismo recipiente y pegarles fuego; una vez terminado el macabro rito, se dirigió a Miguel y le dijo que había podido comprobar hasta donde podía llegar el poder de su magia y en venganza por la muerte de su hija, debía elegir entre convertirse en un esclavo zombie o que su familia muriera de una forma horrible; Miguel que se encontraba algo mareado por el humo que salía del cuenco contestó  que dejase en paz a su familia y que accedería a ser un muerto viviente, solo le pidió una especie de última voluntad y que le dejase acercarse al campamento para despedirse de sus amigos Aba consintió y le dio un día de plazo para volver o su familia moriría.
Miguel llegó al campamento para sorpresa de sus colegas que no sabían que había regresado a esas tierras, después de saludarse y sin contarles nada de  lo que estaba ocurriendo, entregó a uno de ellos su bloc de notas, haciéndole prometer que nadie lo leería hasta que volviesen a España.
Y hasta el día de hoy han pasado algunos años, la madre y hermana de Miguel no volvieron a tener ningún otro episodio provocado por la magia de Aba y siguen buscando a Miguel.