martes, 22 de julio de 2014

Hijos de las estrellas

A lo largo de la historia muchos filósofos y pensadores han hablado o escrito sobre nuestra procedencia, citando muchos de ellos la frase de < somos hijos de las estrellas> pero que tristemente fuera de contexto está ese pensamiento cuándo utilizamos la lógica, ¿ o no?, al menos es lo que piensa M. Taor.

Somos hijos de las estrellas, todos los elementos que nos conforman se cocieron en remotos hornos cósmicos y en cada uno de nosotros se recrea el universo.
En cada hombre, incluso antes del nacimiento, la vida se recuerda desde sus orígenes; todos hemos pasado por las aguas primordiales donde aún ni siquiera balbuceaba lo vivo, recorrimos las épocas cerradas, previas a las historias, en las que la vida era solamente un resplandor confinado.
Fuimos materia húmeda y proteica que se soñaba a sí misma, todas las formas vivientes fueron nuestra forma; en nuestros recuerdos dormidos está presente la medusa transparente y ligera, que nada palpitando en el cálido y salino océano.
Tuvimos branquias de pez y fuimos todos los peces, en las palancas de nuestros huesos está escrita la conquista de La Tierra; trascendimos las aguas primeras para conquistar una plataforma a pie del cielo.
No sabíamos lo que era un ala y aprendimos a volar, entonces descubrimos que las estrellas estaban más allá de nuestros vuelos y volvimos a La Tierra, nos arrastramos de nuevo por el suelo, desarrollamos la estrategia de la razón y de la inteligencia, para alcanzar nuestro empeño.
Cuándo nacemos por última vez, ya venimos preparados para el " gran salto".


 

domingo, 20 de julio de 2014

La bruja blanca

La plantación de Rose Hall tenía más de 300 kilómetros y contaba con 2.000 esclavos, todas las plantaciones coloniales jamaicanas consistían en territorios dominados por mansiones construidas de forma que resultasen visibles desde muchos kilómetros del punto dónde estaban ubicadas.
La jerarquía separaba a una mayoría explotada de la minoría explotadora, dando paso a un sistema sostenido por el miedo algo que nuestra asesina Annie Palmer supo manejar muy bien, pero ¿ quién fué Annie y que delitos cometió para ser una de las asesinas más crueles del siglo XVIII ?
Jonh Palmer  conoció a Annie Mae Paterson en 1.820 y se caso con ella convirtiéndola así en la señora de Rose Hall, poco podía imaginar que el mismo día de su boda había firmado su sentencia de muerte, siendo acuchillado por su reciente esposa hasta morir.
Annie tuvo otros dos maridos, uno murió envenenado y el otro estrangulado, la dama achacó las muertes a la fiebre amarilla, sin que la coincidencia extrañase al resto de terratenientes, que o bién no sospecharon nada, o bién lo dejaron pasar; pero la realidad es que nadie vio los cadáveres ya que siguiendo las órdenes de Annie, algunos esclavos los sacaron a través de túneles subterráneos y los enterraron bajo la arena de la playa.
Dentro de su plantación, Annie tenía poder absoluto y lo utilizaba de manera sangrienta y cruel; torturaba a los esclavos en la mazmorra situada en el sótano de la mansión a veces para implantarles miedo, otras por puro placer, y muchas fueron las noches en las que bajaba hasta los barracones de los esclavos en busca de alguna víctima que aplacase su apetito sexual, y digo víctima porque una vez se aburría del elegido, era ejecutado.
A pesar del miedo en el que vivían pocos intentaron escapar de Rose Hall ya que todo el perí metro de la plantación estaba plagada de grandes cepos que disuadían a los que intentaban huir y algunas noches la propia Annie salía a caballo buscando a los que no cumplían el toque de queda, los esclavos que encontraba eran encadenados, marcados a fuego y devueltos a su barracón; Annie infundía un terror más allá de los brutales castigos físicos, la refinada señorita blanca había aprendido en Haití los secretos del vudú convirtiéndose en una poderosa y temida hechicera que utilizaba su poder contra cualquiera que se interpusiera en su camino, bien fuese un vecino molesto o una rival en el tema de amores y en algunos de sus rituales llegó a sacrificar niños para usar sus huesos.
Aunque el dominio del terror se había establecido en Rose Hall, se avecinaban cambios importantes que iban a afectar a la base de la sociedad colonial jamaicana ya que el parlamento británico voto a favor de abolir la esclavitud, los terratenientes retrasaron todo lo que pudieron la aplicación de la nueva ley y esto derivó en una gran tensión con la población negra que en 1.830 estalló en violentas revueltas a lo largo de la isla; la rebelión llegó a Rose Hall y el odio fué más fuerte que el miedo, así que una partida de insurrectos entraron en la mansión, subieron las grandes escaleras irrumpiendo en la habitación de Annie Palmer y tras asesinarla, desfiguraron su cadáver y lo tiraron por la ventana.
Un vecino enterró sus restos en una tumba sin señalar y en tres de sus cuatro lados, alguien colocó tres cruces para contener el poder de la bruja blanca, el cuarto lado quedaba libre de manera que su espíritu pudiera salir a vagar por la Tierra cuándo quisiera.