martes, 21 de enero de 2014

Pensamientos

El más singular de los fenómenos presentados por una masa psicológica es el siguiente:
Cualesquiera que sean los individuos que la componen y por diversos o semejantes que puedan ser su género de vida sus ocupaciones, su carácter o su inteligencia, el solo hecho de hallarse transformados en una multitud les dota de una especie de alma colectiva.
Este alma les deja sentir, pensar y obrar de una manera por completo distinta de como sentiría, pensaría y obraría cada uno de ellos aisladamente.
Gustavo Le Bon.

Pienso que cada persona es una pequeña estrella en el limitado universo del entorno, no creo en lo circunstancial.
Desde el principio de los tiempos hemos ido creando una sociedad que no beneficia a todos por igual y la hemos llamado prepotentemente civilización, y yo que ya tengo una edad, miro a mi alrededor y no entiendo el concepto.
Si cada uno de nosotros conociésemos a fondo nuestro interior y desarrollásemos todo nuestro potencial como seres supuestamente inteligentes, nadie tendría el derecho ni el deber de imponer normas de doctrina ni de formas de vivir, mientras fuésemos responsables de nuestros actos individualmente y hacía los demás.
Si fuésemos de verdad tan inteligentes y responsables como pensamos, nuestra civilización sería mucho más avanzada y no necesitaríamos que nadie nos representase, puesto que cada uno seríamos nuestro propio juez y verdugo, tampoco echaríamos las culpas a los demás por las situaciones que individualmente hemos creado en caso de que saliese mal, pero es cómodo estar integrado en la masa
porque la irresponsabilidad queda tapada por la multitud como un conejo escondido entre un rebaño de ovejas.


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