Juanito Forever

Sábado doce de septiembre

Hoy la abuela ha madrugado más de lo normal que ya es, porque casi siempre es ella la que despierta al sol, no como nosotros que los sábados no nos gusta madrugar y como lo sabe, cada sábado pone en marcha una estrategia para que nos levantemos.

Como de costumbre se ha paseado por toda la casa con la campanilla que en un mal día le regaló mi madre, y nos ha recitado el " levántate perico que ya es de día" para luego recitar lo de:

En tiempos de los árabes

llegaron muchos bárbaros

se subieron a los árboles 

y se comieron a los pájaros

A continuación y por último, nos ha puesto una cinta grabada con música de marchas militares y de jotas, porque dice que levantan el ánimo, y si, si que lo levanta y a las personas de la cama también.

Me levanto me lavo y me peino, entro en la cocina y me encuentro a mi madre desenfundándose la zapatilla, yo por si acaso, meto el culo para dentro por si la cosa va conmigo, pero no, esta vez iba a por Fito, así es que me he sentado tranquilito a desayunar y a cotillear.

Mi madre le ha dicho a mi hermano que está harta de sufrir la edad sel pavo,y que de alguna forma lo entiende porque ella también había pasado por lo mismo, que en la adolescencia te explotan las hormonas y dejan a las neuronas con muy bajo rendimiento, pero que de ninguna manera iba a justificar su actitud pubertaria y repelente.

Dicho esto nos hemos puesto a desayunar y aunque mi madre haya reñido ha Fito, se que lo quiere porque se ha gastado un montón de dinero para las hormonas esas que le tienen toda la cara llenita de granos y el pobre se pasa la vida despanzurrándoselas delante del espejo, cuando yo cumpla quince años, espero que me salgan en un sitio que no se vean mucho.

Después de comer nos hemos ido todos a marujear al centro comercial, llegamos y lo de siempre, Fito quiere comprarse un camiseta de marca y otra que lleva estampada a una chica con bikini; mi madre le ha dicho que empiece a tener personalidad, o pijotero u hortera, pero que todo a la vez ni hablar, y que hasta que se decida lo mejor y más económico es que sea punky; mi hermano le ha contestado que antes prefiere ahogarse en un retrete, y mi madre le ha dicho que no tiente a la suerte, al final se ha decidido por la camiseta de la chavala y continuamos las compras.

En la sección de vídeos mis hermanos se han escaqueado y mi madre como siempre se ha quedado tiradita, y yo como siempre he ido a buscar a mi abuela a la sección de música.

Se le acerca un dependiente y le pregunta si tiene algún disco de Los tres sudamericanos o del Dúo animadito, él le ha contestado que en disco no porque ya no se fabrican, que la música va ahora en compact o casette , pero que de todas formas de esos conjuntos tan modernos y más si acaban de salir tardaban tiempo en ponerlos a la venta, pero que tiene de oferta los cantos gregorianos y las habaneras.

A la abuela no le seduce mucho, así es que nos vamos a buscar a mi madre y de camino merendamos, hoy tocaba promoción de salchichas alemanas, queso gallego de tetilla, embutido de Requena y burritos mejicanos.

Comemos un poquito de cada cosa, porque solo nos dejan hacer la degustación una vez en cada stand y como la última fue en el de Méjico con sus salsitas picantes, corrimos como locos buscando promociones de bebidas, al final encontramos una de batidos, bebimos y nos fuimos a buscar a mi madre.

La hemos encontramos dando saltos de alegría porque ha conseguido una camiseta de marca para Fito totalmente gratis que dan con la compra de quesitos "La vaquitq dicharachera"  y  lleva la estampación de de una vaca retozando en la hierba, creo que a mi hermano le va a encantar.

Acabamos las compras y buscamos a Fito y Dani, el pequeño, como siempre llevaba su propio carro con las cosas que el considera de máxima necesidad, y como siempre entre todos nos hemos dedicado a devolver cada cosa a su sitio.

Hoy llevaba chuches , refrescos, tiritas, hojas de afeitar, un póster  de el gato Isidoro, un ficus y una motosierra, una vez devuelto todo vamos a la caja, pagamos y salimos, en ese orden.

Llegamos a casa y guardamos la compra, a lo tonto, a lo tonto es la hora de cenar, la abuela nos dice que quiere contarnos algo importante pero que lo haría mañana porque hoy estaba muy cansada y se iba a su cuarto a escuchar música, yo también me voy a dormir después de escribir, esto es un peñazo, pero en fín todo sea por la paga.