Que atrevida y peligrosa es la ignorancia humana y que fácil resulta opinar o criticar lo que hacen los demás, cuándo lo lógico sería estar en desacuerdo por la causa que sea y ahí también entro yo como persona intolerante desde mi propia ignorancia.
Recuerdo que siendo yo muy joven, en los años setenta proliferaron las sectas religiosas y los avistamientos de ovnis,¡ ponga un ovni en su vida! jamás ni antes ni después se han visto en España tantos y tan a menudo platillos volantes.
La gente se reunía en grupos y se instalaban con tiendas comidas y sacos de dormir en lugares altos y despejados esperando el acontecimiento.
Yo era muy joven y pensaba que estaban chalados, que seguramente muchas de esas personas morirían sin tan siquiera haber visto todo nuestro planeta en su totalidad, que si fuese verdad que en el universo existía vida tan inteligente como para poder viajar por el espacio ¿ que se les había perdido aquí? en un mundo tan primitivo, con una civilización y una sociedad que tenía tantas carencias.
Pero la gente, los ilusos pensaban que vendrían para bendecirnos y enseñarnos, porque buscaban lo que aquí no encontraban aún con el riesgo de que fuera peor y con todo y con eso ellos seguían ahí, ilusionados y creyendo.
En ese momento ¿ quién era yo y con que derecho me estaba formando una opinión? ¿ porqué siendo tan ignorante en ese tema era tan necia como para criticarlo?.
Esas personas estaban fuera del concepto " ser normal" y por eso eran rechazadas por mentes tan cerradas como en ese tiempo la mía, yo estaba dentro de la masa manipulada y era como un burro con orejeras, solo podía mirar de frente, mientras ellos hacían escapadas por la curiosidad que todo hombre posee.
Con el tiempo aprendí y decidí creérmelo todo mientras no se demuestre lo contrario y respetar lo que hacen los demás aunque no lo entienda.
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