jueves, 16 de enero de 2014

Esoterismo

Hoy quisiera retomar el tema de la reencarnación, pero no una de tantas, sino un caso que dio la  vuelta al mundo, Jenny Cockell.
Los recuerdos de su vida pasada empezaron cuando Jenny era un bebé, los recuerdos de una vida anterior llegaban a ella en sueños, en pequeños flashes que para ella era tan reales como su vida en ese momento, en una de sus entrevistas dijo :
- Me recuerdo paseando por una calle muy concurrida, del brazo de aquel anterior marido mio, un hombre feliz, pero después de la primera guerra mundial, se volvió una persona diferente, tensa, tensa y reservada que cuando nació nuestro primer hijo le dio por beber.
Continúa Jenny - cuando crecí aprendí a no contar nada de mi vida anterior a los otros niños, llevaba dentro de mi cabeza la mente de una mujer adulta, lo que me daba una madurez impropia de mi edad; los deberes escolares me resultaban extremadamente fáciles y eso me hacía sentirme extraña.
Un día en la escuela vi por primera vez un mapa de Irlanda y un impulso interno me llevo a buscar un pequeño lugar llamado Malahide.
 Jenny empezó a seguir pistas, a pedir ayuda porque la angustiaba la sensación de estar viviendo dos vidas, la anterior a finales del siglo XIX  y la presente en los años ochenta, así que empezó a tomar sesiones bajo regresión hipnótica debidamente grabadas y documentadas, las sesiones con el terapeuta a las que asistían su padre y su marido Steve, les convenció de lo cierto de su reencarnación.
Dice Jenny en una de sus sesiones:
- Una vez, bajo hipnosis pude ver la partida de matrimonio de Mary, así me llamaba yo en mi vida anterior y recordé la boda en 1921, recordé que tuve ocho hijos, Sonny, Mary, Geoffrey, Phillis, Frank, Bridget y Betty .
En 1989 Jenny viajó a Malahide ( Irlanda) y pudo comprobar que esa mujer que vivía en su interior llamada Mary Sutton, había existido realmente, averiguó que Mary había fallecido en un hospital de Dublín el veinticuatro de octubre de 1932, veintiún años antes de que ella naciera en su nacimiento presente.
Poco después, tras publicarse una nota en un periódico dublinés pidiendo que  si alguien conoció a Mary se pusiera en contacto con ella, recibió respuesta de uno de sus nietos, el hijo de Geoffrey, quien le confirmó que habían sido ocho hermanos y su padre Geoffrey había sido el segundo de ellos.
Habló con él por teléfono y poco después con Sonny, su primogénito en su anterior vida.
Sonny y Jenny concertaron una cita para verse y hablar, ella relata el encuentro.
- El educado hombre que apareció ante mí, con suficientes años como para ser mi padre, accedió a contármelo todo.
Le pregunté si sabía porqué en una de mis visiones me veía a mi misma esperando en un muelle y Sonny sumamente impresionado me dijo< claro, claro, yo de muchacho solía hacer de "caddy" para los golfistas y mamá ( yo ) iba a esperarme al muelle para volver a casa>.
Poco después Jenny y su "hijo" encargaron a un investigador privado que recogiera los datos de ella y de Sonny por separado para después contrastarlos; las dos historias encajaban a la perfección.
Sonny tenía trece años cuando su madre, Mary, murió y sus siete hermanos fueron enviados a orfanatos, únicamente él permaneció en casa junto a su padre, que a menudo le pegaba y fué muy infeliz.
La historia de Jenny conmocionó a toda Inglaterra al existir pruebas, documentación y testimonios de que su reencarnación fué real.
Esto debería darnos en que pensar.





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