La impotencia y la rebeldía van unidas de la mano, no importa en que orden pero una es consecuencia de la otra, todos conocemos la ley de la acción, reacción y repercusión, pues bien, yo estoy en ese momento de reacción hacia la rebeldía, por lo tanto declaro que soy un ser individual puesto que no comulgo con gran parte de esta cada vez más podrida sociedad, porque no conozco a nadie que sea realmente libre desde el momento que un grupo de personas marcan las normas de la sociedad, impidiendo la evolución individual como únicos que somos cada uno de nosotros respecto a los demás.
Somos manipulados y lo consentimos porque nuestra falta de responsabilidad nos lleva a obedecer como ovejas a su pastor, la irresponsabilidad de vapulear a quién nos representa aunque hayan sido elegidos por una mayoría, porque nos han hecho creer que todos necesitamos de todos como obreros de un fábrica trabajando en cadena, porque la supuesta evolución es una droga dura que no te deja tiempo para pensar y vamos viviendo el día a día como auténticos autómatas.
Se nos pasa la vida intentando saltar el listón por más alto que lo suban porque tememos a ser rechazados y marginados si no nos adaptamos a las normas que nos han impuesto.
Las masa aborregadas son susceptibles de ser manipuladas.
Deberíamos dedicar un tiempo a conocernos interiormente y desarrollar nuestro potencial como seres inteligentes, porque nadie tiene el derecho ni el deber de imponernos sus normas porque solo nosotros de manera individual sabemos como debemos evolucionar, ya que no todos lo hacemos al mismo tiempo.
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