domingo, 12 de enero de 2014

Juanito Forever

Esto que vais a leer, lo escribí yo, lo registré yo, me lo comí yo y ahora lo cuelgo en la red.
Cuando empecé a escribirlo era principios de los años 90, y de la única forma que podéis disfrutarlo es situaros en ese tiempo y ver la vida con los ojos de un niño.
Cada día escribiré un capitulo y si lo seguís seguro que como poco os arrancará una sonrisa.

Miércoles nueve de Septiembre

¡ Hola ! me llamo Juanito y hoy es mi cumple y primer día de cole después de las vacaciones.
De buena mañanita ha empezado la rutina y el suplicio pero al final he pasado un día guay, lo cuento.
Me he levantado a las siete, me he lavado, vestido y peinado,después he desayunado he cogido la mochila y el bocata, he cerrado la puerta y me las he pirado al cole, en ese orden.
Bajo los siete pisos corriendo como siempre y me caigo como siempre en el descansillo del tercer piso, se me cae la mochila, el bocata de mortadela y el material, pero como yo no me he roto nada lo recojo todo y me vuelvo a meter la mortadela en el bocata, que por suerte ha caído en el felpudo de la puerta de mi vecina .
El cole está a quince minutos de mi casa y como me aburro de ver siempre lo mismo,pienso cosas para distraerme y que se haga más corto.
Hoy me he imaginado que concursaba en un programa de la tele, he cruzado el primer semáforo y he gritado ¡ prueba número uno superada!, pero en ese mismo momento un pobre y desprotegido ciclista que seguramente llegaba tarde a cualquier sitio, se ha subido a la acera, menos mal que he tenido reflejos y me he tirado de cabeza a un seto lleno de cacas de perro, pero eso sí, por lo menos no me ha atropellado el buen hombre que encima llevaba medias y camiseta color fucsia, como marca la ley, para que cuándo los peatones los veamos venir nos apartemos.
Al salir del seto me he limpiado las cacas con la regla del cole y suerte que en ese momento, el señor Ramón acababa de limpiar su tienda y salió a vaciar el cubo, me pongo a la que tiraba el agua y acabo de limpiarme el pantalón y los zapatos con el agua jabonosa.
Continuo andando y me sorprendo al ver lo limpio que es mi barrio, las señoras salen a sacudir las pelusillas de sus alfombras por los balcones, colaboro con ellas y me sacudo las pelusas que me han caído en el pelo y la camiseta, para que luego digan que la gente es sucia.
A lo tonto a lo tonto no sé ni que hora es, corro hasta el banco Pasta Gansa y miro la hora en el cajero automático, las nueve menos cinco y todavía tengo que cruzar el paso de cebra, miro a la derecha y a la izquierda, hay un coche paradito en el cruce que también mira, no me he dado cuenta de que a su lado había una moto que no me vio, porque casi choca conmigo, yo me asusto pero me recompongo y acelero porque ya llegaba tarde al cole, cruzo el paso de peatones sin mirar y escucho un frenazo acompañado de los gritos de una señora que me ha llamado tontarra y subconsciente por no fijarme cuando cruzo.
Con todo el jaleo la gente se para y se queda mirando, me pongo a nacer de vergüenza y le pido perdón a la señora que resultó ser la madre de mi compañera Anita, la niña más empollona y picotera de toda la clase, pero también la más guapa, yo me trago la vergüenza y sigo andando muy derechito hacia el cole mientras que todo lo que habían visto lo que pasaba me decían cosas que yo en ese momento ni oía pero que no eran buenas.
A mí de la misma rabia me han dado ganas de llorar pero he tenido que aguantarme porque eran más de las nueve y llegaba tarde.
Al final llego  clase algo deteriorado pero sano y salvo, llamo a la puerta, entro y le doy los buenos días a don Casiopeo, el me devuelve los buenos días y me ha recordado que he llegado tarde y hecho unos zorros, a continuación me ha preguntado por mis vacaciones, yo le he dicho que bien, gracias y a continuación me ha mandado al pasillo por interrumpir la clase.
Entro cuando va a empezar la segunda hora de clase y me suelta una bronca por llegar sucio.
Bajamos al recreo, me voy al water y escribo en todas las puertas ¡¡¡ Don Casiopeo es un come pedos!!!
Volvemos a clase y me pega otra bronca por no prestar atención, bronca la cuarta hora 
por llevar el material roto y con pestuza a caca de perro, acaba la clase y me voy a casa.
Llego tan  tranquilito y a la abuela le da un puntazo y me riñe por llegar sucio, roto y acalorao, me ha dicho que me duche y me cambie mientras vienen mis amigos al cumple.
A las cinco han empezado a llegar y me han alegrado el día, con todos los regalos, unos originales y otros necesarios.
Mis padres me han comprado unas botas de agua, un impermeable amarillo, un paraguas y una gorra como la del capitán Pescanova, por si algún día nos llueve en Valencia y sino para protegerme de la humedad, que de eso si tenemos y mucha.
Mi hermano Fito de entrada me ha dicho que su economía estaba algo resentida, pero que como lo realmente importante es el detalle me ha regalado su llavero que es una calavera con un gusano.
Mi hermano Dani, un hamster , y mis amigos en un derroche de imaginación un montón de cosas, lo cuento.
Yoli me ha regalado un despertador de cerámica con ositos, Marisen un paquete de chuches y la guía Campsa,, David un banderín del Valencia FC. y un póster de Linda Evangelista, Toni un despertador de cerámica con ciervos, Loles un despertador de cerámica con conejitos y Javi un puzzle del París Dakar y un llavero de San Cristobal, pero lo que más me ha gustado ha sido el regalo de mi abuela, una grabadora pequeñita como la que llevan los espías y un libro con un candado que pone "Mi Diario".
La fiesta ha estado guay y después de abrir los regalos, nos hemos atiborrado a comiendo chuches mientras la abuela cantaba canciones de una señora que hizo un imperio en Argentina pero que no sé su nombre.
Después de comernos la tarta, Fito se ha encerrado en su habitación con unos amigos para escuchar música.
A Dani como siempre, le han entrado retortijones por hincharse a comer chuches y la abuela se lo ha llevado a la cocina para darle una infusión, mientras las chicas se han metido en el water a cotorrear muy bajito y reírse muy alto.
Los chicos  nos hemos liado a puñetazos que es nuestro juego favorito, después jugamos un ratito a la Play, y al final acabamos viendo la peli de El pecador de la pradera.
Cuando se han marchado todos, he cogido el diario que me ha regalado la abuela y me he liado a pegar cromos de Dragón Ball tan ricamente y en eso entra la abuela en mi cuarto y me ha obligado a quitarlos,así, sin más, le da el siroco y se pone a despotricar y a decirme que el diario no es para eso, que ella me lo ha regalado para que escriba día a día todito lo que me pasa hasta tener mi biografía como la tienen todos los personajes célebres, y así cuando me den un premio Nobel como ella espera podré decir que mis comienzos fueron gracias a ella y al diario que me regaló cuando cumplí diez años en el que me obligaba a escribir todas mis cosas bajo la amenaza de retirarme la paga de fin de semana, además de tenerle que prometer que cuándo me den el Nobel por mi primer experimento lo llamaré proyecto Fina en su honor.
A mi todo este rollo de escribir no me mola nada y le he dejado muy clarito que no pensaba hacerlo, pero ella que sabe por donde atacarme y no pienso renunciar a mi paga, así es que renunciando a mis principios y echando por los suelos mi honor, claudico como un borrego y aquí estoy, con el dichosito diario a las doce de la noche, por hoy ya tengo bastante así es que me voy a dormir.

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