lunes, 13 de enero de 2014

Esoterismo

Hoy voy a escribir sobre uno de los fenómenos paranormales que más me atraen, los polstergeits.
Voces de otros mundos, ruidos, objetos que cambian de lugar, eso fué lo que pasó hace unos años en lugar de España del que no puedo dar la ubicación exacta porque así se me ha pedido.
En un antiguo edificio de esta ciudad vivió una mujer a la que llamaremos Luisa y que un día harta de callar lo que sucedía en su casa quedó con una amiga para contarle sus temores.
En algunas ocasiones durante la noche oía voces lastimeras, como de dolor, los cuadros caían de las paredes, pasos que sonaban como cundo se anda arrastrando los pies, puertas que se abrían solas, etc., y con eso vivió Luisa hasta el día de su muerte que profetizó el mismo día que hablo con su amiga a la que llamaremos Margarita.
Al poco tiempo de esta conversación,los vecinos preocupados porque hacía días que no veían a  Maria,avisaron a su amiga para que abriese la puerta por si le había pasado algo como así fué, la encontraron en su cama muerta, perfectamente vestida y con las manos recogidas sobre el pecho, como si hubiera presentido su muerte y se hubiese preparado para ello.
Aproximadamente diez años más tarde, Margarita se mudó a el piso heredado de su difunta amiga y para adaptarlo a su gusto tiró algunos muebles viejos y conservó otros que tenían más valor al ser muy antiguos, pintó las paredes con colores más alegres y se instaló.
Llevaba apenas un año viviendo en la casa sin que pasase nada de lo que le había dicho su amiga antes de morir, hasta que una noche de Febrero apunto de acostarse oyó unos pasos aunque no le dio importancia ya que el edificio era muy antiguo y a veces se oían pasos de vecinos cuando subían la escalera o chirridos de puertas viejas cuando se abrían o cerraban, así que se fué a dormir sin más.
Al día siguiente cuando se levantó y entró en la cocina para prepararse el desayuno, vio que las sillas que ella siempre dejaba arrimadas a la mesa se habían movido hasta tropezar con la pared, pensó que podía haber entrado alguien para robar durante la noche y abrió habitación por habitación comprobando si todo estaba en orden como así fué.
Margarita al igual que hizo Maria en su día, comentó a un vecino lo que le había pasado, pero este no hizo demasiado caso diciéndole que en fincas tan viejas como esa se oyen muchos ruidos, aunque no supo darle razón de como pudieron desplazarse las sillas.
Durante bastante tiempo  fueron sucediendo bastantes fenómenos,chirridos de puertas que se abrían y cerraban solas,objetos que cambiaban de lugar, susurros o cajones abiertos; Margarita que ya estaba realmente asustada pese a ser una mujer de mente lógica y carácter equilibrado, pensó en abandonar la casa, pero no pudo hacerlo porque al mudarse vendió su vivienda, así es que no tenía otro sitio dónde ir y tuvo que mentalizarse de que tenía que convivir con esos fenómenos e intentar buscar alguna lógica a lo que estaba pasando.
Todas las noches antes de acostarse, tiraba por el suelo de toda la casa polvos de talco y al día siguiente comprobaba si había alguna huella y dejaba una grabadora encendida en cada una de las habitaciones.
Pasaron días sin que pasase nada anormal, pero a finales de Mayo ,se levantó y vio que habían unas extrañas huellas en los polvos, haciendo un dibujo como si alguien hubiese andado con unos pantalones sin pies, puso la grabadora y escuchó esta vez horrorizada una voz hueca de hombre y varias de fondo,también una voz de mujer que parecía decir "deshecho",varias voces de niños riendo y uno que preguntaba ¿ porqué estoy aquí?.  
La cinta en total grabó casi veinte minutos de voces, Margarita quedó casi en estado catatónico y a partir de ese día se convirtió en una extraña, decidió pasar el menor tiempo posible en la casa y todos los días salia por la mañana y deambulaba tratando de pasar desapercibida, no hablaba con nadie y solo volvía al piso por la noche.
Pasado un tiempo,en la panadería donde todos los días compraba el pan y donde ella había dejado un juego de llaves por si alguna vez olvidase las suyas, se dieron cuenta de que el saquito que dejaba  Margarita para que le guardasen el pan, llevaba varios días colgado sin con cuatro panes que no había recogido.
La panadera preocupada decidió subir al piso encontró una casa totalmente desordenada y llamó a Margarita, al no recibir respuesta, abrió la puerta de su habitación y ahí estaba,tumbada en su cama,perfectamente vestida, con los brazos cruzados en su pecho y un rosario entre los dedos.
Nota: como siempre digo, esta historia es real, pero sois muy libres de pensar lo que queráis



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