miércoles, 4 de junio de 2014

Parapsicología - Incubare

Incubare, palabra procedente del latín que significa yacer, de esa raíz deriva el término íncubo, yacer sobre ti, los expertos y estudiosos en demonología denominan a estos demonios como lascivos y lujuriosos, ansiosos de poseer a la mujer elegida sin distinciones en cuanto a edad o belleza; a veces aparecen como hombres recios, otras todo lo contrario, lo bién cierto es que se alimentan de la energía de la mujer hasta dejarlas exhaustas.
Una de las víctimas de estos entes fué Doris D.- Carla Morán, cuyo historial fué debidamente documentado por psiquiatras, médicos y los dos expertos en parapsicología Kerry Gaynor, Barry Taff  y la doctora Thelma Moss.
Este suceso data del año 1.974, Doris D. vivía en la localidad de Cúlver, viuda y madre de dos hijos emprendió un largo peregrinaje exponiendo su caso a distintos médicos y psiquiatras, llegando uno de ellos a la conclusión de que Doris padecía un trastorno mental a la vez que no supo dar explicación de los desgarros vaginales, los hematomas en el interior de los muslos y los ennegrecidos moratones que presentaba casi en la totalidad de su cuerpo que presentaba todos los signos de haber sido violada.
Los expertos investigadores en fenómenos paranormales, Gaynor y Taff se interesaron por el caso de Doris y se citaron con ella, lo que escribo a continuación son partes de la entrevista.
- Estuvimos hablando durante dos horas, cuenta Gaynor, y cuando abandonamos su casa nos pusimos a reír y pensamos que le faltaba un tornillo, pero días después nos llamó y nos dijo que varias personas habían visto una aparición, y nosotros lo que siempre buscamos es una verificación independiente del fenómeno, soy un científico y mi trabajo consiste en experimentar el fenómeno y documentarlo.

La segunda vez que visitaron la casa empezaron a ocurrir cosas, aunque ellos nunca vieron la aparición, si fueron testigos de fenómenos visuales.

-Empezamos a ver pequeños estallidos de luz que se sucedían con mucha rapidez, intentamos fotografiarlos pero iban demasiado rápido y no conseguimos fijar ninguno, trabajamos con una Polaroid y una cámara fotográfica de 35 mm.
Estábamos en la cocina de la casa hablando con el hijo de dieciséis años cuando la puerta de un armario bajo se abrió y una cacerola salió disparada, cayó dos o tres pies más allá del armario, yo me asomé por si hubiera algún truco o alguien escondido, pero allí no había nada, entonces fué cuando empezó todo.
La mujer empezó a chillar ¡está en el dormitorio! nosotros corrimos hacía ella y fué cuando aparecieron las luces y tomamos las instantáneas con la Polaroid, Doris gritó ¡ está en la esquina! y rápidamente tomamos una foto, pero salió descolorida, volvimos a fotografiar y volvió a salir descolorida, pensamos que la cámara podía estar estropeada así que tomamos una foto de control, en ese momento Doris dijo que se había ido, la foto salió perfecta.
Con la Polaroid tomamos la foto más interesante de todas, la mujer dijo - está delante de mi cara- entonces tomamos la instantánea; en la foto pudimos ver con claridad hasta los botones de su ropa y las cortinas, sin embargo su cara estaba totalmente borrada, repetimos la operación con idéntico resultado, cuándo ella dijo que ya se había ido hicimos una foto de control y todo apareció normalmente.
La tercera noche decidimos hacer la sesión en el dormitorio, le pedí al ente que si realmente estaba ahí que apareciese, entonces la luz salió de la pared y se desplazó hasta el medio de la habitación, empezó a girar y a expandirse en todas direcciones.
Teníamos a nueve fotógrafos profesionales distribuidos por la habitación disparando sus cámaras desde todos los ángulos, fué increíble, esa cosa flotaba en medio de la estancia y era dimensional, es imposible falsificar algo así sin disponer de sofisticados sistemas de láser.

Taff describió el fenómeno como tres luces, una verde-amarillenta y dos bolas de luz blanca.

-Nosotros vimos bolas de luz, de algún modo las cámaras recogieron arcos luminosos, pero lo que nosotros vimos eran bolas de luz.
Doris describió a la entidad atacante como una figura masculina, sólida pero no reconocible que después del asalto simplemente se evaporó; según cuenta la mujer hay tres apariciones las dos blancas que la sujetaban mientras la verde-amarillenta la violaba.
En una ocasión Doris me llamó llorando en mitad de la noche y me dirigí a su casa, había sido golpeada, tenía marcas negras y azules por todo el cuerpo.

Pese a todo, Gaynor nunca fué testigo de ningún ataque ni de ninguna aparición en forma sólida, aunque si afirma que él y muchos de sus ayudantes fueron testigos de una aparición totalmente formada.

-Primero vimos como se formaba la cabeza y seguidamente los hombros, después la luz fue descendiendo hasta que una silueta se dibujó entera, era una luz verde-amarillenta, cuando todo pasó nos miramos unos a otros, no podíamos ni hablar; cuando la aparición se esfumó, dos jóvenes ayudantes se desmayaron y tuvimos que sacarlos fuera del dormitorio- agrega Taff.
Los ataques solo suceden muy entrada la noche- cuenta Gaynor.
Una vez el hijo de dieciséis años oyó a su madre llorar y fue al dormitorio, vio como algo zarandeaba a su madre en la cama, cuando se acercó a ayudarla, algo le golpeó en la cabeza y lo lanzó hacía atrás, el chico se rompió un brazo.

Doris fué atacada quince veces durante las diez semanas que duró la investigación y a lo largo de los años tuvo tres embarazos psicológicos.
La mujer se mudó cinco veces, pensando que al dejar la casa cesarían los ataques del ente, pero seguían ocurriendo, parece ser que la seguía allá donde iba, ella se mudaba cada vez más lejos y los ataques fueron disminuyendo hasta que después de dos años cesaron por completo.
Gaynor afirma que el no quiere convencer al mundo de la existencia de fantasmas, simplemente que hay sucesos que se deben conocer y que demandan nuestra atención; porque yo me pregunto¿ si este fenómeno puede como muchos otros ser fruto del poder de la mente, cuánto nos queda todavía por investigar en este campo? ¿ y si no son producto de la mente, cuánto nos queda para entender que existen otras formas de " vida" ? de cualquier modo, las dos posibles respuestas me dan mucho miedito.







No hay comentarios:

Publicar un comentario