lunes, 3 de marzo de 2014

Pensamientos

Hoy me apetece escribir sobre la importancia que le damos los humanos a la belleza, y desconfio por norma de todo aquel que usa la tan manida frase de que la belleza está en el interior, que también pero  se debe dejar que desarrolle , evolucione.
Las mariposas al igual que las polillas hasta su transformación son orugas, la mariposa no aporta nada más que la belleza y variedad de  colorido y nadie osaría matar a tan bello insecto, en cambio la polilla que es tan parasitaria como su compañera nos causa molestia y repulsión, vive y desova en los armarios dónde guardamos los alimentos, se come nuestras ropas y nos desagrada bastante su color pardusco, así es que la matamos porque para nosotros es lo normal.
El mismo ejemplo se puede aplicar a abejas y avispas,todos odiamos a las avispas, en cambio no matamos a las abeja y aunque ninguna de las dos agrade a nuestros ojos por belleza, las abejas son productivas, polinizan las flores y crean productos para el uso y el consumo humano.   
Porque pongo estas comparaciones entre insectos?, nosotros los que estamos hechos a imagen y semejanza del " ingeniero genético de todo el universo" actuamos igual, de forma selectiva, desechamos lo que nos molesta o agrede y acogemos a lo que nos gusta o nos es productivo y beneficioso.
Si en el caso de las polillas y las mariposas en su estado más primario, siendo orugas las hubiéramos eliminado, habríamos cortado su evolución y es posible que intentando eliminar una polilla, matemos a una mariposa.
Nota: hoy mis pensamientos hacía el genetista  del universo son bastante contradictorios, pero sigo manteniendo que cuándo se es, como nos han vendido, todopoderoso, uno no se queda cruzado de brazos.
 
 
 

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