jueves, 13 de marzo de 2014

La monta -parapsicología

A veces experimentamos sensaciones y cometemos actos que nada tienen que ver con nuestra manera de ser o actuar, nos quedamos " en blanco " dejándonos llevar como si nosotros y lo que nos rodea en ese momento desapareciese, eso,en algunas religiones de origen africano se llama una monta.
Los síntomas son la apatía, el cansancio, los cambios de humor, depresión y en definitiva carencia de energía; si notamos alguno de estos síntomas lo primero que debemos hacer es acudir al médico para poder o no descartar que somos víctimas de una monta.
Intentaré explicar ahora en que consiste, es una posesión espiritual, que según el doctor Cabouli médico y especialista en vidas pasadas, serían unas partículas interdimensionales pertenecientes a difuntos, se puede definir como alma o cuerpo astral y queda atrapada entre el mundo de los vivos y el de los muertos.
Esta energía simpatiza o es atraída sin que exista un motivo, por determinadas personas, sobretodo las que hayan sufrido cualquier trauma sean conscientes de él o no y se encuentren dentro de su campo de energía.
Estas partículas de energía, al igual que el aura se puede detectar con electrofotografías Kirlian donde puede verse como esas partículas se alimentan de la persona victima de la monta siendo capaces de cambiar sentimientos, conductas o emociones, igual que un vampiro absorbe la sangre y deja a sus víctimas sin fuerza.
Sobre este tema hay para no parar de investigar y seguramente lo seguiré haciendo por motivos personales ya que yo soy una de esas personas afectadas, por supuesto lo primero que hice fué acudir al médico y después de las pruebas pertinentes descartar que se trataba de algo físico o mental, lo cual me confirmó lo que ya me imaginaba y que pude comprobar por medio de una cámara Kirlian en una feria de esoterismo hace ya diez años, a día de hoy sigo igual, conviviendo con un huésped indeseable que con el tiempo acabas acostumbrándote a él, pero el problema es que las personas que me rodean son víctimas colaterales de este vampiro energético.
Quiero deciros que a menudo practico mis rituales y terapias de limpieza tanto de cuerpo como de mente y espíritu, pero pese a todo, no he conseguido desprenderme del difunto; muchas veces me he preguntado como sería mi vida si no alojase sobre mis hombros a esa alma.
Decidida a arriesgarme y con la ayuda de mis dos queridas y discretas amigas especiales, voy a preparar una sesión de ouija, lo que son las cosas, casi treinta años renunciando a la tabla por la mala experiencia que tuve y ahora en relativamente poco tiempo voy ha hacer la segunda sesión.
Ya os contaré.
Os dejo una de mis pinturas, todavía no le he puesto nombre

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