martes, 28 de enero de 2014

Asesinos en serie

BELA KISS
Curioso nombre para un asesino en serie.
El húngaro Bela Kiss y su esposa María quince años más joven que él, se instalaron en Czinkota donde el adinerado matrimonio alquiló una casa y buscaron criados para atenderla durante el día.
Bela y Maria, pronto se ganaron las simpatías de las gentes del pueblo, ella era amable y atenta y él aunque poco comunicativo era educado y respetable.
Los negocios que debía atender Bela le obligaban a viajar constantemente, mientras María, mujer muy sociable, harta de tanta soledad inició una relación con el joven artista Paul Bihari.
De regreso de uno de sus viajes Bela encontró la casa vacía y una nota de su mujer comunicándole que le abandonaba; Kiss cayó en una fuerte depresión, dejó de tener vida social y se encerró en si mismo.
Poco después contrató a un ama de llaves y despidió a sus criados; llegó a conocer muchas mujeres a las que citaba en su casa, pero ninguna llegó a ser de su conveniencia.
En un paseo por el pueblo le comentaron que había una guerra en puertas, Bela invitó al condestable porque quería enseñarle lo que guardaba en su casa, unos depósitos donde almacenaba gasolina, bien muy preciado en época de guerra; cuando llegó el momento y Kiss fue reclutado, alegó que no podía formar parte del ejército porque padecía del corazón,pero después de hacerle las pruebas pertinentes se comprobó que mentía y tuvo que incorporarse a filas.
Antes de partir Bella entregó la llave del sótano al condestable para que aprovechase la gasolina en el caso de que él muriese en combate.
Pasados unos meses llego hasta el pueblo la noticia de que había muerto en un hospital militar, el condestable acompañado de unos soldados se dirigió al sótano para darle uso al combustible tal y como habían quedado.
Los soldado destaparon el primer bidón de gasolina y horrorizados descubrieron el cadáver desnudo de una joven que había muerto estrangulada con la bufanda que llevaba en su cuello y conservada en la barrica con alcohol.
Continuaron abriendo los bidones y cada uno de ellos albergaba el cuerpo de una mujer, todas asesinadas de la misma forma y conservadas en alcohol.
Ante hechos tan macabros, la policía inició una investigación encontrando doce cuerpos enterrados en un bosque cercano y diez en su propio jardín, además de los de María y Paul en el sótano.
Bela conseguía sus citas mediante los anuncios matrimoniales del periódico, pero nadie sabrá nunca el porqué cometió esos crímenes, ya que el astuto Kiss después de desertar cambió su identidad.


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